Love is in the air
Los corazones dejaron de ser un ‘must’ exclusivamente de San Valentín para transformarse en esa pieza que transmite el amor y la ternura durante todo el año. Además, ya no sólo adornan el cuello, sino también se han extendido hacia anillos, pulseras y aretes.
Durante siglos se ha utilizado el corazón para expresar diversas formas de amor. Amor de pareja, amor filial o incluso el amor fraternal de la amistad. El corazón es un sello que une a dos personas. El corazón es, y será, el símbolo del amor.
Pero los tiempos evolucionan y la celebración del amor es todos los días, honrando ese sentimiento que es el motor de la vida. Y aquello que sólo se usaba en ocasiones especiales hoy se puede llevar casi permanentemente. En distintos tamaños, piedras y materiales.
En madreperla, malaquitas, lapislázuli. Los corazones le dan a tu ‘outfit’ un look fresco, especialmente para eventos sociales no tan estrictos en códigos de vestuario como bautizos, almuerzos con amigas u otros donde las paletas de colores puedan hacer juego con tus piezas de joyería.
¿Por qué incorporar corazones a tu colección de joyas?
Como dijimos, los corazones son una declaración de personalidad.
Su uso siempre causará una buena impresión en las personas que te rodean. Además:
1.- Son frescas y divertidas
No son un clásico, pero sin duda aportan ese toque divertido y elegante en la combinación de diseño, material y piedras.
2.- Tienen simbolismo
Un corazón siempre cuenta una historia. De amor o de conmemoración, la mayor parte del tiempo está asociado a un acontecimiento importante.
3.- Complementan a la perfección tu colección.
Con piezas que se pueden usar en ocasiones casuales pero donde quieres verte distinguida.
